“El interés público no lo genera solamente la Administración, también lo hacen otras organizaciones de titularidad privada con interés público. Por eso, la Administración Pública, tiene que velar porque los proyectos generen más valor social, genere impactos en las personas, inclusión, cohesión, etc.
La cuantificación del valor social tiene una gran aportación en el actual contexto socioeconómico, en el que los ciudadanos exigen más transparencia y una rendición de cuentas o Accountability. Por eso, las AAPP tienen una obligación con el ciudadano y una responsabilidad aún mayor.
Los indicadores que hemos encontrado hasta ahora han sido de proceso, pero nunca se ha medido el impacto (cuánta inclusión, cuanta felicidad, tranquilidad) hemos generado con nuestras actuaciones. La cuantificación del valor social lo pone en una unidad de medida común que son los euros, que es más comunicable. Además, consigue incorporar en los resultados de las actuaciones lo intangible pero también los impactos negativos descontándolos.”