“Monetizar el valor social supone ampliar el conocimiento que una organización tiene de sí misma, saber explicar a sus órganos de gobierno, empleados, clientes, proveedores, accionistas, etc. de manera más certera cuál es su base y cuál su proyección. Ampliar la contabilidad financiera con el componente social es construir un tipo de organización más vinculada a las personas y al territorio. Trabajar, además, desde la perspectiva de los grupos de interés, ofrece una mayor exigencia de calidad, transparencia, una cercanía con el mundo real y un plus de exigencia de calidad.”